Su utilización es muy importante, ya que posibilita la recarga y el mantenimiento del voltaje de tu batería, en todo tipo de vehículos. Se trata, por otra parte, de un sistema de producción de corriente alterna, previo a la rectificación y, normalmente, trifásico.
Por precaución y la propia vida útil de este elemento, has de cambiar la correa del alternador, por ejemplo, entre los 40 000 y 60 000 kilómetros, aunque esto depende del modelo de vehículo que tengas. Necesitarás llaves especiales para quitar los tornillos y la tapa que recubre la correa. Por último, meter la correa del alternador nueva es una operación de cierta dificultad, por lo que es posible que requieras ayuda profesional.